Rompiendo el ciclo de la violencia machista
Cada 25 de noviembre, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer nos recuerda la necesidad urgente de erradicar una realidad que afecta a millones de mujeres en el mundo. Comprender el ciclo de la violencia machista, un concepto introducido por la psicóloga estadounidense Lenore Walker en 1979, es fundamental para identificar el abuso, romper la dinámica y buscar ayuda. Este ciclo, compuesto por tres fases, sigue vigente y ha sido ampliado por investigaciones posteriores que subrayan la importancia del apoyo social, la educación y el empoderamiento para salir de esta espiral destructiva.
El ciclo de la violencia machista
Lenore Walker describió cómo los episodios de violencia no son eventos aislados, sino que forman parte de un patrón cíclico que dificulta la salida de la relación abusiva.
Este ciclo de la violencia machista se divide en tres fases:
1. Fase de acumulación de tensión
En esta primera etapa, el ambiente de la relación se vuelve tenso y cargado. El agresor comienza a mostrar comportamientos controladores, críticas constantes o celos extremos. También comportamientos que anulan a la víctima, mentiras constantes, normalización de su comportamiento, trato indiferente… entre otros. La víctima suele intentar evitar conflictos cediendo o minimizando la situación, interponiéndose entre el agresor y sus hijos, creyendo que esto puede calmar al agresor o minimizar la situación. Sin embargo, la tensión aumenta gradualmente, generando una sensación de alerta constante que deriva en problemas de salud para la víctima.
2. Fase de explosión
Es en esta fase cuando ocurre el acto de violencia propiamente dicho, ya sea físico, ambiental, psicológico, sexual o económico. El agresor pierde el control, y la víctima se encuentra en una situación de peligro directo. Estos momentos suelen empeorar cuando los hijos están presentes en estás situaciones. Este momento es el más evidente para terceros, pero a menudo la víctima de violencia machista siente vergüenza o miedo de pedir ayuda, justifica el comportamiento del agresor, por lo que la violencia puede quedar oculta.
3. Fase de arrepentimiento o luna de miel
Después de la explosión, el agresor puede mostrar arrepentimiento y pedir disculpas, prometiendo cambiar o buscar ayuda. Esta fase, conocida como «luna de miel», genera una falsa esperanza en la víctima de violencia machista, quien desea creer que las cosas mejorarán. La relación puede parecer idílica temporalmente, pero sin intervención profesional, el ciclo tiende a repetirse y volverse más peligroso con el tiempo.
No mejora sin intervención profesional, no creas esas falsas promesas y no te quedes. Busca ayuda de forma inmediata.
¿Por qué es tan difícil salir del ciclo?
El ciclo de la violencia machista crea un vínculo traumático entre la víctima y el agresor, conocido como «síndrome de indefensión aprendida», un término también explorado por Walker. Este síndrome se refiere a la creencia de que no hay forma de cambiar la situación, lo que lleva a la parálisis emocional. Además, factores como el miedo a represalias, la dependencia económica, la dependencia emocional, el aislamiento social y el amor hacia el agresor complican aún más la decisión de salir de la relación.
Estudios recientes también destacan el papel de la manipulación psicológica y el gaslighting (hacer que la víctima de violencia machista dude de su percepción de la realidad) como herramientas del agresor para mantener el control.
Historias que inspiran: libros y series que ayudan a romper el silencio
En ocasiones, encontrar nuestra experiencia reflejada en historias ajenas puede ser el detonante para entender lo que vivimos y buscar ayuda. Aquí te recomendamos algunos recursos que abordan el tema de la violencia machista con sensibilidad y profundidad:
1. Series que nos inspiran
- Maid (2021): Basada en el libro Maid: Hard Work, Low Pay, and a Mother’s Will to Survive de Stephanie Land, Maid (2021): esta serie de Netflix sigue la vida de Alex, una joven madre que escapa de una relación abusiva mientras lucha por reconstruir su vida. Maid muestra con precisión las barreras sociales, legales y económicas que enfrentan las mujeres al salir de una relación violenta, pero también refleja el poder de la resiliencia. Es un reflejo impresionante del impacto de la violencia ambiental en una mujer y su hija, recordemos que es un tipo de violencia difícilmente reconocible para la víctima que produce daños psicológicos enormes. Queda ampliamente reflejado en lo que le cuesta pedir ayuda y el discurso constante de la protagonista en el que ves que no se reconoce como víctima, diciendo constantemente: «a mí nunca me ha pegado», como sí esa fuera la única forma de violencia.
- Big Little Lies (2017-2019): Aunque inicialmente parece una historia sobre mujeres privilegiadas en un entorno acomodado, esta serie profundiza en el abuso doméstico a través del personaje de Celeste, interpretada por Nicole Kidman. La serie explora cómo las víctimas racionalizan la violencia y la importancia del apoyo comunitario.
2. Libros que iluminan
- No visible: Historia oral de la violencia machista de Anna Prats y María Cervantes. Este libro recopila testimonios reales de mujeres que han sobrevivido a la violencia machista, exponiendo no solo el dolor, sino también la valentía necesaria para salir adelante.
- Romper el círculo de Alba Castellví. Este libro combina relatos reales con estrategias prácticas para identificar relaciones abusivas y encontrar el camino hacia una vida libre de violencia machista.
- Mujeres que corren con los lobos de Clarissa Pinkola Estés. Aunque no se centra exclusivamente en la violencia machista, este libro celebra la fuerza femenina y la capacidad de sanar después de experiencias traumáticas.
- El cuento de la criada de Margaret Atwood. Aunque es una novela distópica, la opresión de las mujeres en este relato resuena con muchas que han vivido bajo el control de un agresor.
3. Documentales
- La voz propia: Este documental español muestra historias de mujeres que han superado situaciones de violencia machista, destacando el papel del activismo y el empoderamiento colectivo.
Salir del ciclo con ayuda
Salir del ciclo de la violencia machista no es fácil, pero es posible.
Aquí algunos pasos clave:
- Reconocer el abuso: Identificar los patrones de control y violencia.
- Hablar con alguien de confianza: Romper el aislamiento emocional.
- Buscar ayuda profesional: Contactar con líneas de ayuda, como el 016 en España o los centros de la mujer.
- Crear un plan de seguridad: Prepararse para una salida segura.
- Reforzar la autoestima: A través de lecturas, terapia y redes de apoyo.
- Habla y escribe sobre ello: Lo necesitas y, además, es una maravillosa terapia, te ayuda a verlo en perspectiva y a que tu mente lo procese y entienda.
Si sientes que estas historias resuenan contigo, recuerda que la violencia machista no es amor y que no estás sola. Escapar del ciclo requiere valentía y apoyo, pero es posible. Busca ayuda, lee historias que te inspiren y permítete imaginar una vida libre de miedo.
Salimos juntas, con ayuda y esperanza.
Te recomendamos esté artículo relacionado.