Diccionario de género: las definiciones que necesitas para entender al colectivo

Entender la diversidad de identidades, expresiones y orientaciones sexuales requiere ir más allá de las categorías tradicionales. A diario escuchamos términos como cisgénero, no binario, queer o pansexual, pero muchas personas aún no comprenden su significado real. Este diccionario de género nace como una herramienta para fomentar la empatía, el respeto y el conocimiento, especialmente en un contexto social en el que la inclusión y la visibilidad son fundamentales.

Quiero que tengáis claridad sobre aquellas definiciones que ayudan a entender la riqueza del colectivo LGBTQIA+ y los matices de la identidad de género y orientación sexual, desde un enfoque claro y científico.

¿Por qué es necesario un diccionario de género?

La identidad de género no es una moda, sino una construcción social profundamente arraigada en el desarrollo humano. Al ser una construcción social debería evolucionar hasta conseguir incluir a todas las personas, no todos los seres humanos se identifican de la misma forma, es muy amplio, lleno de matices y sentimientos que se deben incluir y respetar.

Tener acceso a un diccionario de género nos permite entender y romper aquellas creencias que pueden estigmatizar al colectivo, combatir la desinformación y comprender mejor a quienes nos rodean.

Diccionario de género: identidades y términos esenciales

Sexo asignado al nacer

Se refiere a la categorización médica (hembra, macho, intersexual) basada en genitales y cromosomas. No debe confundirse con identidad de género que no es biológico sino social.

Identidad de género

Es el sentido interno de ser hombre, mujer, ambos, ninguno u otra identidad de género. Es personal y no necesariamente visible.

Cisgénero

Persona cuya identidad de género coincide con el sexo biológico asignado al nacer.

Por ejemplo, alguien asignada hembra al nacer y que el género con el que se siente representada mujer.

Transgénero

Persona cuya identidad de género no se alinea con el sexo biológico asignado al nacer.

📚 Referencia: WHO (2022), Gender and health.

No binario

Identidad de género fuera de cisheteronormatividad, hombre-mujer. Puede incluir personas que se identifican como género fluido, agénero o con múltiples géneros.

Diccionario de género: orientación y atracción

Orientación sexual

Hace referencia a la atracción afectiva, romántica o sexual hacia otras personas. No está ligada a la identidad de género.

• Heterosexual – Persona que siente atracción hacia el sexo/género opuesto.

• Homosexual – Persona que siente atracción hacia personas de su mismo sexo/género. Incluye a lesbianas y gais.

• Bisexual – Atracción hacia más de un género o sexo. No implica atracción “dividida al 50 %”, sino variable y personal.

• Pansexual – Atracción hacia personas independientemente de su género o identidad. Es más inclusiva con personas no binarias y trans.

• Asexual – Persona que no experimenta atracción sexual. Puede o no experimentar atracción romántica.

📚 Referencia: Bogaert, A. (2012). Understanding Asexuality. Rowman & Littlefield.

Diccionario de género: expresiones y vivencias

Expresión de género

La forma en que una persona comunica su género mediante su apariencia, conducta y estilo. Puede ser masculina, femenina, andrógina o fluida.

Disforia de género

Malestar clínico que algunas personas trans experimentan debido a la incongruencia entre su identidad de género y su cuerpo. *No todas las personas trans sienten disforia, por ello, no para todos es esencial operarse.

📚 Referencia: American Psychiatric Association. DSM-5 (2013).

Género fluido

Identidad de género cambiante. Una persona puede sentirse hombre, mujer, ambos o ninguno en diferentes momentos.

Agénero

Persona que no se identifica con ningún género.

Queer

Queer es un término amplio, fluido y profundamente político que se utiliza para describir identidades y orientaciones sexuales o de género que no se ajustan a las normas heteronormativas ni cisnormativas tradicionales. Es, ante todo, una categoría inclusiva que desafía la rigidez de las etiquetas y abre un espacio para la ambigüedad, la transformación y la autodefinición.

Históricamente, «queer» fue utilizado en inglés como un insulto para señalar a personas consideradas “raras”, “desviadas” o “anormales” por su orientación sexual o expresión de género. Sin embargo, a partir de los años 80 y 90, especialmente con la emergencia del movimiento activista y académico LGBTQ+ en Estados Unidos, el término fue reapropiado por el colectivo como una herramienta de resistencia y empoderamiento. Hoy, muchas personas lo usan con orgullo para nombrar su disidencia sexual, identitaria o de género, especialmente cuando no se sienten representadas por etiquetas como gay, lesbiana, bisexual, pansexual o trans.

Desde una perspectiva teórica, la teoría queer —desarrollada por autorxs como Judith Butler, Eve Kosofsky Sedgwick o Paul B. Preciado— propone que las categorías de género y sexualidad no son naturales ni fijas, sino constructos sociales atravesados por el poder, el lenguaje y la cultura. En este sentido, “ser queer” no es solo una identidad, sino también una forma de cuestionar las normas que regulan qué es “normal” en términos de deseo, cuerpo, afecto o identidad.

Ser queer implica entonces una afirmación de libertad:

• Para amar fuera de las reglas.
• Para existir fuera del binarismo.
• Para crear comunidad desde el respeto mutuo, la fluidez y la diversidad.

Es importante mencionar que no todas las personas LGBTIQA+ se identifican como queer, ya que algunas prefieren términos más específicos o no se sienten cómodas con su carga política o histórica. Aun así, el concepto queer se ha consolidado como un paraguas que acoge a quienes entienden su identidad como cambiante, múltiple y no normada.

Violencias simbólicas por desconocimiento

Muchas personas sufren discriminación o exclusión no por odio directo, sino por ignorancia. Llamar a alguien por un nombre o pronombre incorrecto, asumir la heterosexualidad por defecto o cuestionar la existencia de identidades no binarias son formas de violencia simbólica que afectan gravemente el bienestar psicológico del colectivo.

Según un informe de ILGA World (2023), las personas trans y no binarias continúan siendo uno de los grupos con mayor vulnerabilidad en acceso a salud, empleo y protección legal. Por eso, el uso correcto de este diccionario de género es un paso importante para crear espacios seguros.

📚 Referencia: ILGA World (2023), Trans Legal Mapping Report.

Como incorporar el diccionario de género en la vida cotidiana

Educación y escucha activa

Hablar de género requiere apertura y respeto, puedes no entender algo pero debes respetarlo. Escuchar sin juicio, preguntar con respeto y corregirnos al cometer errores son prácticas clave.

Lenguaje inclusivo

Evitar expresiones sexistas o binarias (“los hombres y las mujeres”) y preferir “las personas”, “quien lo necesite”, etc. También es importante preguntar los pronombres de una persona si no los conocemos. Muchos somos torpes utilizando el neutro pero es importante intentarlo y pedir disculpas por adelantado sí sabes que te equivocarás.

Evitar la patologización

Ser trans, no binario o queer no es una enfermedad. La Organización Mundial de la Salud retiró la transexualidad de su lista de trastornos mentales en 2019.

📚 Referencia: OMS, Clasificación Internacional de Enfermedades – CIE-11.

Este diccionario de género no busca etiquetar ni reducir, sino dar nombre a realidades que históricamente han sido invisibilizadas. Entender los conceptos básicos es el primer paso para derribar prejuicios, acompañar a quienes nos rodean desde el respeto y construir un mundo donde todas las identidades tengan voz.

Como dijo la activista Audre Lorde: “No se trata solo de tolerancia, sino de aprendizaje y cambio. Porque lo que no se nombra no existe.”

El colectivo existe y debemos respetar otras realidades.

Revisa esté artículo relacionado, creo que puede interesarte.