Términos básicos para entender el feminismo interseccional
El feminismo interseccional: una mirada más amplia y justa
El feminismo interseccional tiene como objetivo analizar cómo las diferentes formas de opresión se interrelacionan. Lejos de centrarse únicamente en el género, tiene en cuenta variables como la raza, la clase social, la orientación sexual, la discapacidad, la edad o la identidad de género. El concepto de feminismo interseccional fue acuñado por la jurista afroamericana Kimberlé Crenshaw en 1989, quien observó cómo las mujeres negras sufrían discriminación no solo por ser mujeres, sino también por ser negras.
Quiero ofreceros los términos básicos para comprender el feminismo interseccional, apoyado en investigaciones académicas y referencias científicas. Comprender estos conceptos es clave para tener una visión más inclusiva, realista y transformadora del feminismo actual.
¿Qué es el feminismo interseccional?
El feminismo interseccional parte de la premisa de que las mujeres (y otras personas no cisheteronormativas) no experimentan la opresión de forma homogénea. Según un estudio de Collins & Bilge (2016) publicado en Intersectionality, las desigualdades sociales están entrelazadas y no pueden analizarse de forma aislada.
Por ejemplo, una mujer blanca heterosexual de clase media no experimenta las mismas dificultades que una mujer trans migrante racializada. El feminismo interseccional busca que se tengan en cuenta estos factores cruzados de discriminación para abordar las desigualdades de forma más efectiva y justa.
Términos básicos del feminismo interseccional
1. Interseccionalidad
La interseccionalidad es el núcleo del feminismo interseccional. Se refiere al análisis de cómo se cruzan diferentes sistemas de opresión. Según Crenshaw (1989), una persona puede sufrir discriminación simultáneamente por su género, raza, orientación sexual, clase o discapacidad.
Ejemplo: Una mujer lesbiana negra puede ser discriminada por ser mujer (sexismo), por ser negra (racismo) y por ser lesbiana (LGTBIfobia), generando un entramado complejo de opresiones.
2. Privilegio
El privilegio es un conjunto de ventajas sociales, económicas o culturales que una persona posee sin haberlas solicitado, simplemente por su pertenencia a un grupo dominante.
Según McIntosh (1988), quien introdujo el concepto de «mochila invisible del privilegio blanco», estas ventajas suelen ser invisibles para quienes las disfrutan, pero impactan profundamente en las posibilidades de vida de las personas oprimidas.
3. Racismo sistémico
El racismo sistémico no se limita a actitudes individuales, sino a estructuras sociales que reproducen desigualdades raciales. En el feminismo interseccional, es esencial entender cómo el racismo y el sexismo pueden operar simultáneamente.
4. Sexismo
El sexismo es la discriminación basada en el sexo o género. Aunque el feminismo clásico trabaja activamente contra el sexismo, el feminismo interseccional lo amplía al analizar cómo interactúa con otras formas de opresión.
5. Cisnormatividad
La cisnormatividad es la suposición de que todas las personas son cisgénero (que su identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer). El feminismo interseccional denuncia cómo esta norma invisibiliza y oprime a las personas trans.
6. Heteronormatividad
La heteronormatividad es la creencia de que la heterosexualidad es la única orientación válida o natural. Esto margina a las personas LGTBIQ+ y las coloca en posiciones de vulnerabilidad social.
7. Capacitismo
El capacitismo es la discriminación contra las personas con discapacidad. El feminismo interseccional lo integra al evidenciar cómo las mujeres con discapacidad enfrentan barreras específicas en el acceso al trabajo, la salud o la sexualidad.
8. Clase social
El feminismo interseccional considera que la clase social condiciona profundamente las experiencias de género. Las mujeres de bajos recursos enfrentan desafíos adicionales relacionados con la pobreza, el acceso a la educación o la precariedad laboral.
9. Colonialismo y neocolonialismo
El colonialismo histórico y sus consecuencias actuales también son objeto de análisis en el feminismo interseccional. Las mujeres racializadas en contextos poscoloniales arrastran múltiples desigualdades fruto de sistemas coloniales de explotación.
10. Violencia estructural
Se refiere a la violencia ejercida no de forma directa, sino a través de instituciones, leyes o sistemas económicos que perpetúan desigualdades. El feminismo interseccional visibiliza cómo estas violencias afectan diferencialmente según las múltiples identidades de cada mujer.
¿Por qué es importante el feminismo interseccional?
Un feminismo que no sea interseccional corre el riesgo de privilegiar la experiencia de las mujeres blancas, cis, heterosexuales y de clase media, invisibilizando otras realidades. Como señala Davis (2008), “la interseccionalidad permite incluir en la agenda feminista las voces de quienes han sido sistemáticamente marginadas incluso dentro del propio movimiento”.
Los movimientos feministas actuales, como el Black Feminism, el Chicana Feminism o el Feminismo Decolonial, son ejemplos de cómo el feminismo interseccional permite abordar realidades complejas y construir alianzas más inclusivas.
Críticas y desafíos del feminismo interseccional
Aunque el feminismo interseccional ha enriquecido el debate feminista, también enfrenta desafíos:
- Complejidad teórica: A veces se acusa a la interseccionalidad de ser difícil de aplicar en políticas públicas concretas.
- Apropiación superficial: Algunas marcas o discursos utilizan el término de forma cosmética sin asumir verdaderos compromisos de transformación.
- Fragmentación: Existe el riesgo de perder la fuerza colectiva si los grupos no encuentran espacios de encuentro dentro de sus diferencias.
Pese a estas críticas, la mayoría de académicas y activistas coinciden en que el feminismo interseccional sigue siendo la vía más ética y realista para alcanzar una igualdad sustantiva.
El feminismo interseccional es una herramienta transformadora
El feminismo interseccional no solo visibiliza las opresiones múltiples, sino que ofrece herramientas para combatirlas y su objetivo final es construir una sociedad donde todas las personas puedan vivir libres de violencia, discriminación y desigualdad, sin importar cuántas identidades atraviesen sus vidas.
Como recuerda bell hooks en Feminism Is for Everybody (2000), «el feminismo auténtico siempre busca acabar con el sexismo y con cualquier forma de opresión vinculada a él».
¿Te interesa el feminismo? tenemos otros muchos artículos en el blog.
